Será el 30 de abril en la localidad de Sampacho desde las 15 y 30 hs. Está organizado por la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) e invita la Colectividad Ranquelas. Un sacerdote de esa localidad fue denunciado por tres mujeres por abusos.
“La Colectividad Ranquelas nace en el año 2019, es un espacio para mujeres en Sampacho, pero hoy nos pudimos rencontrar luego de la pandemia, organizando estas actividades para debatir sobre la violencia y abusos en instituciones religiosas”, expresó en LV16 Natalia Contreras, integrante de la colectividad Ranquelas de Sampacho.
Hace un mes, en localidad de Sampacho, vive semanas convulsionadas luego de que el cura Héctor Pinamonti (89), sacerdote oriundo de esa ciudad, sea sancionado por la Diócesis de Río Cuarto por un caso de abuso sexual que denunció una mujer de 34 años. Según su testimonio, los hechos ocurrieron entre 1995 y 1999 en la casa parroquial de San Basilio, cuando Pinamonti estaba a cargo de esa iglesia.
Al respecto, la Iglesia de Córdoba demoró 27 años en sancionar a un cura que abusó de una niña.
Luego, otras dos mujeres denunciaron al religioso por otros abusos en las ciudades de Sampacho y General Deheza.
En Sampacho hubo una movilización para repudiar los hechos de abuso provocados por Pinamonti y colgaron carteles en su casa. Luego fueron sacados por el mismo cura.
Este sábado 30 de abril habrá un conversatorio en el Salón de Usos Múltiples de la Cooperativa para hablar sobre las violencias y los abusos en las instituciones religiosas. La presentación estará a cargo de la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la invitación fue desde el colectivo Ranquelas.
Natalia Contreras detalló que en el conversatorio se busca “debatir sobre los hechos de abuso en las instituciones religiosas y nos sumaremos al repudio hacia el cura Pinamonti”.
"El cura Pinamonti camina impunemente por Sampacho”, aseguró y agregó "no va ir preso, pero nosotros desde nuestro grupo decimos que siempre estén en debate estos temas. El pueblo está indignado, otra parte hace silencio".
“De alguna manera queremos dar un efecto de prevención, éste es un espacio que se puede dar ayuda a las víctimas que no se han animado a hablar y queremos poner el foco en la Iglesia que protege este tipo de hechos”, explayó Contreras.
Informe16
Fotos: Facebook Colectividad Ranquelas